SIEMPRE LISTOS PARA PRESENTAR DEFENSA

 



INTRODUCCIÓN:

 

A. La necesidad de estar preparados para defender nuestra fe es un principio importante en la vida cristiana, como nos enseña 1 Pedro 3:15.

 

B. Siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesús, quien confrontó a los líderes religiosos de su tiempo para defender la verdad, reconocemos la importancia de estar equipados para responder a quienes nos cuestionan (Mateo 22:29).

 

C. La escritura también nos exhorta a contender ardientemente por la fe (Judas 3) y a estar listos para defender el evangelio (Filipenses 1:17), utilizando la Palabra de Dios como nuestra guía y herramienta de defensa (2 Timoteo 3:16-17).

 

D. En este estudio, exploraremos la importancia de estar preparados para defender nuestra fe ante las acusaciones y cuestionamientos, basándonos en principios bíblicos.

 

I. PRODUCIENDO FE EN DIOS Y EN SU PALABRA:

 

A. La fe en Dios es fundamental para agradarlo y buscar su voluntad (Hebreos 11:6). Reconocemos su bondad y su amor hacia nosotros (Romanos 2:4) y su papel como nuestro Creador y Sustentador (Hechos 17:24-25).

 

B. La creación misma testifica de la existencia y el poder de Dios (Romanos 1:20), y nos deja sin excusa para no creer en Él.

 

C. Creer en Dios implica aceptar y obedecer su Palabra, lo cual nos lleva a la vida eterna (Juan 3:16). La obediencia al evangelio es esencial para demostrar nuestra fe en Dios (Romanos 10:16).

 

II. RESPONDIENDO A LAS ACUSACIONES CONTRA DIOS:

 

A. Algunos cuestionan la justicia de Dios debido al sufrimiento y la injusticia en el mundo, pero la Biblia nos enseña que muchas de estas tragedias son consecuencia del pecado humano (Santiago 4:1).

 

B. Dios no es injusto, sino que juzga con rectitud y justicia (Deuteronomio 32:4). Su providencia y su Palabra nos guían en medio del sufrimiento y nos preparan para la vida eterna (Romanos 5:3-5).

 

C. Las acusaciones de que Dios permitió guerras y sufrimiento deben entenderse en el contexto del libre albedrío humano y las consecuencias del pecado (Gálatas 6:7).

 

III. LA JUSTICIA DE DIOS EN EL JUICIO:

 

A. La Biblia nos asegura que Dios es justo en todo su juicio (Nehemías 9:31), y que recompensará a cada uno según sus obras (Romanos 2:4-10).

 

B. Aunque algunos puedan cuestionar los métodos de Dios, su justicia y misericordia están en perfecto equilibrio en todas sus acciones (Nehemías 9:31).

 

CONCLUSIÓN:

 

La necesidad de estar siempre preparados para defender nuestra fe es evidente a la luz de las Escrituras. Al confiar en la Palabra de Dios y permitir que guíe nuestras respuestas, podemos enfrentar las acusaciones y cuestionamientos con confianza y convicción. Que nuestro testimonio refleje siempre la verdad y la gracia de Dios, preparados para dar razón de la esperanza que hay en nosotros.