LO QUE IMPORTA ES EL CORAZÓN NO LA FORMA DE VESTIR
Es
muy común escuchar: “Lo que importa es el corazón y no la forma de vestir, pero
la preguntaría seria ¿Qué piensa Dios? Recordemos que, sin
santidad, "nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14). Toda
persona que vive o quiere vivir conforme a la voluntad de Dios, es decir,
espiritualmente sabe o debe entender que la vestidura debe reflejar la virtud
divina de la santidad, mejor dicho, que lo que predica debe ir reflejado en su
forma de vestir.
Dios desde un principio se ha
preocupado por la forma de vestir. Volvemos al Jardín del Edén. Cuando Adán y
Eva pecaron, se les abrieron los ojos (Génesis 3:6-7), es decir, fueron
conscientes de que estaban desnudos. La vergüenza que les produjo los llevó a
confeccionar la primera vestimenta, dice: cosieron hojas de higuera para
intentar cubrir sus cuerpos, pero no fue la vestimenta adecuada, pues en (Génesis
3:21), dice, y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los
vistió.
Además, la biblia es tan
perfecta que enseña que el mundo puede diferenciar el tipo de vestimenta, por
ejemplo: (Proverbios 7:10) Y he aquí, una mujer le sale al encuentro,
vestida como ramera y astuta de corazón. (vestidura de ramera). (Mateo 22:11-12), Y
entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba
vestido de boda. 12 y le dijo: Amigo, ¿cómo
entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. (vestido de boda).
(Génesis 38:14), Entonces ella se quitó sus ropas de viuda y se cubrió
con un velo. (ropa de viuda).
Eventualmente el mundo tiene
sus modas, su manera de vestir y es muy claro que las hijas e hijos de Dios
deben marcar una diferencia, es notable que el mundo los (a) distinguirá.
¿Cómo debe ser la forma de
vestir? Basado en los principios de Dios, encontramos la respuesta en 1 Timoteo
2:9 (PDT), A su vez, quiero que las
mujeres se vistan con modestia, con respeto hacia los demás y con decencia. (el mandamiento) No se adornen con
peinados exagerados, ni oro, ni perlas, ni ropa costosa, 10 sino
adórnense con buenas acciones. Es lo apropiado para las mujeres que dicen
honrar a Dios. Según esto las
mujeres que adoran a Dios deben vestirse apropiadamente, y sus elecciones de
ropa deben reflejar humildad, orden, y moderación. Lo que se condena en este texto es la
vanidad y la extravagancia del adorno exterior. Qué le importa a Dios
¿Corazón o vestimenta? A Dios le importa el corazón, y su forma de vestir.
¿Por qué importa la forma de
vestir? Gálatas 5:19, da un gran ejemplo: Y manifiestas
son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia. La palabra que estudiaremos es
la lascivia. El término lascivia hace referencia al deseo sexual que
siente una persona y la lujuria sin control. Se entiende por lascivia a
aquella persona que
no tiene la capacidad de mirar al prójimo de otra forma que no sea morbosa,
sintiendo deseo sexual por este.
Fuente: https://concepto.de/lascivia/#ixzz7ymIjFHAR
Es muy claro que en la vida se
pueden encontrar personas morbosas, que así su prójimo vista modestamente,
pueden sufrir acoso, pero el cristiano debe evitar ser responsable de ser
piedra de tropiezo, ya que puede que la ropa que utilicemos revele parte del
cuerpo que causan tentación, por ejemplo, faldas cortas, traje de baños, blusas
transparentes, vestidos escotados o abiertos y pantalones muy apretados.
El cristiano debe negarse a sí
mismo y se somete al señorío de Cristo, y someterse al señorío de Cristo es
abandonar nuestro deseo de agradarnos a nosotros mismos e ir en pos de Él, es
entregarle todo nuestro ser. «Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí,
no puede ser mi discípulo» (Lucas 14:27). También aplica a nuestra forma de
vestir.
En conclusión, debemos
entender que a Dios le importa el corazón y nuestra forma de vestir. No debemos
ser piedra de tropiezo con nuestra forma de vestir, debemos evitar la vanidad y
la extravagancia del adorno exterior.
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