RESISTIENDO AL ESPÍRITU SANTO: UNA ADVERTENCIA DESDE HECHOS 7:51
TOMANDO
DEL ANTIGUO PACTO ALGUNAS REFERENCIAS
Introducción:
En este estudio, exploraremos
el pasaje de Hechos 7:51, que nos habla sobre la resistencia al Espíritu Santo,
utilizando las acciones de los judíos que enfrentaron las exhortaciones de
Esteban. La resistencia al Espíritu Santo se manifiesta cuando somos duros de
cerviz y cerramos nuestros oídos a la Palabra de Dios.
I. ¿Cuándo Resistimos al
Espíritu Santo?
A. Dureza de Cerviz:
La expresión "duro de
cerviz" proviene de términos bíblicos y se utiliza para describir a
alguien que es obstinado, terco o que se muestra resistente a la corrección o
instrucción. La metáfora se basa en la imagen de un animal de carga que se niega
a doblar el cuello o la cerviz para recibir la guía de su dueño.
Los israelitas, al ser duros
de cerviz, se desviaron del camino de Dios (Éxodo 32:9). La dureza de cerviz
surge cuando olvidamos o desobedecemos los mandamientos divinos.
Mantenernos sensibles a la
voluntad de Dios y no desviarnos del camino es clave para no resistir al
Espíritu Santo.
La resistencia se manifiesta
cuando no nos sometemos a Dios y no aceptamos la corrección divina (II Crónicas
30:8; Proverbios 29:1).
B. Tapar los Oídos ante la
Palabra:
Los judíos en Hechos 7:57
taparon sus oídos para evitar escuchar las amonestaciones de Esteban.
Escuchar la Palabra de Dios es
esencial para guardar sus mandamientos (Éxodo 19:5). La fe viene por el oír la
Palabra (Romanos 10:17).
Nuestro Señor Jesús enfatizó
la importancia de escuchar (Mateo 13:9, 43), y las iglesias de Apocalipsis
fueron instadas a oír (Apocalipsis 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22).
II. Resistir al Espíritu
Santo: ¿Cuándo?
A. Dureza de Cerviz y
Desobediencia:
La dureza de cerviz se
manifiesta cuando nos desviamos del camino de Dios y olvidamos sus mandamientos
(Éxodo 32:9).
Debemos temer al Señor,
mostrar amor al prójimo y servirle para evitar la dureza de cerviz
(Deuteronomio 10:16, 19-20).
B. Oponerse a los Mandamientos
de Dios:
Oponerse a los mandamientos
divinos equivale a resistir al Espíritu Santo.
La sumisión a la voluntad de
Dios y la aceptación de la corrección son fundamentales para evitar la
resistencia al Espíritu Santo (II Crónicas 30:8; Proverbios 29:1).
C. Tapar los Oídos ante la
Palabra:
Tapar los oídos a la Palabra
de Dios es una forma de resistir al Espíritu Santo.
Escuchar con atención y
humildad es esencial para no oponerse al Espíritu Santo (Santiago 1:19; Hebreos
5:11).
Conclusión:
En conclusión, la resistencia
al Espíritu Santo se manifiesta cuando somos duros de cerviz (tercos) y nos
desviamos de los mandamientos divinos, así como cuando cerramos nuestros oídos
a la Palabra de Dios. Evitar esta resistencia requiere sensibilidad a la
voluntad divina, temor al Señor, y una disposición constante para escuchar y
obedecer la Palabra de Dios. En lugar de resistir al Espíritu Santo, busquemos
la humildad y la sumisión a Su dirección para vivir conforme a Su voluntad.
Presentado
por José Fernando Pava Romero, es miembro de la iglesia de Cristo que se reúne
en Barrancabermeja, Colombia.
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