LA ACTITUD DE JONÁS: LECCIONES PARA NUESTRAS VIDAS

 

Introducción:

Jonás, cuyo nombre significa "Paloma", fue un profeta de Israel con una actitud intrigante. A pesar de su nombre apacible, su actitud no siempre reflejaba la paz. En este estudio, exploraremos algunas lecciones valiosas de la vida de Jonás, examinando cómo su actitud puede servirnos como ejemplo para evitar errores similares. A través de pasajes bíblicos, descubriremos las etapas de su actitud: la renuencia a obedecer, la exhortación de un incrédulo, el arrepentimiento y el enojo con Dios.

 

I. Jonás No Quería Predicar (Jonás 1:1-3):

A. Dios le ordenó a Jonás proclamar contra Nínive, pero este profeta, en un acto de desobediencia, intentó huir de la presencia divina.

B. Como Jonás, a menudo nos resistimos al mandato divino de llevar el evangelio a todas las naciones (Mateo 28:18-20). Debemos reflexionar y obedecer.

 

II. Jonás Fue Exhortado por un Incrédulo (Jonás 1:6):

A. El capitán del barco exhortó a Jonás a invocar a Dios durante una tormenta. Esta reprimenda vino de un incrédulo, resaltando la importancia de mantener una conducta ejemplar ante los gentiles.

B. Nuestra conducta como cristianos debe ser irreprochable para no dar motivo de crítica a los no creyentes (1 Pedro 2:12).

 

III. Jonás Se Arrepintió (Jonás 2:7-10):

A. En el vientre del pez, Jonás clamó a Dios con humildad y arrepentimiento, reconociendo su dependencia divina.

B. Al igual que Jonás, debemos reconocer nuestra necesidad de Dios y acudir a Él con humildad, sabiendo que siempre está dispuesto a perdonarnos (1 Juan 2:1).

 

IV. Jonás Se Enojó con Dios (Jonás 3:4; 4:1):

A. A pesar de que Nínive se arrepintió, Jonás se enfureció porque Dios mostró misericordia. Esto revela una actitud egoísta y falta de comprensión de la gracia divina.

B. No debemos enojarnos cuando otros responden al evangelio; más bien, debemos regocijarnos y seguir el ejemplo de Jesús, quien vino a salvar, no a destruir (Lucas 9:56).

 

Conclusión:

La historia de Jonás nos ofrece valiosas lecciones sobre la actitud que debemos adoptar como seguidores de Cristo. No podemos escapar de nuestras responsabilidades ni esconder nuestra conducta ante Dios. Si hemos fallado, el arrepentimiento sincero nos acercará a la misericordia divina. Mantengamos una actitud de humildad, servicio y alegría por el arrepentimiento de otros, buscando siempre salvar almas en lugar de destruirlas. Que la vida de Jonás sea una advertencia y un estímulo para vivir con una actitud que refleje la gracia y el amor de Dios.

 

 

Presentado por José Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo que se reúne en Barrancabermeja, Colombia.

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