YO SOY BUENO

 

HECHOS 10:1- 48

Escuchaba a dos personas conversar sobre el ser bueno, y uno de ellos decía: “Qué no había necesidad de ir a una iglesia para poder tener comunión con Dios”, y resaltaba que él, ayudaba al necesitado”, “hacia oración todas las noches”, “no le hacía nada malo a nadie”. Y en ese momento tome la palabra, y les hable sobre un varón con unas excelentes cualidades, que, aun así, entendió que necesitaba el perdón de Dios, y este varón es Cornelio.

Su historia la podemos encontrar en Hechos 10:1-29, Había en Cesárea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte llamada la italiana, (2) piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo judío y oraba a Dios continuamente. (3) Como a la hora novena del día, vio claramente en una visión a un ángel de Dios que entraba a donde él estaba y le decía: Cornelio.  (4)  Mirándolo fijamente y atemorizado, Cornelio dijo: ¿Qué quieres, Señor? Y él le dijo: Tus oraciones y limosnas han ascendido como memorial delante de Dios. 

Podemos resaltar de Cornelio que era piadoso, es decir, que siente compasión por el sufrimiento del prójimo, se pone en su lugar.  Temeroso de Dios, Cornelio era creyente en el Dios de Israel…él y toda su casa.  Él no escondía su fe. Dice que, hacia muchas limosnas al pueblo, en otras palabras, ayudaba al necesitado. Y oraba a Dios, eso quiere decir que reconocía la necesidad de Dios, de su ayuda, de su perdón.

Por lo tanto, podemos leer que Cornelio era una persona que tenia buen testimonio y no era cristiano.

Después dice, “Tus oraciones y limosnas han ascendido como memorial delante de Dios”. Podemos aprender hasta aquí, que Dios observa las buenas obras de todo ser humano, de igual forma, Dios pone en su vida la forma para que escuche el evangelio. 

Versículos 23 al 33, Entonces, haciéndolos entrar, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y lo acompañaron algunos de los hermanos de Jope. Al otro día entraron en Cesárea. Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos. Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirlo y, postrándose a sus pies, lo adoró." "Pero Pedro lo levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy un hombre." "Hablando con él, entró y halló a muchos que se habían reunido. Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un judío juntarse o acercarse a un extranjero, pero a mí me ha mostrado Dios que a nadie llame común o impuro." "Por eso, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir?"

"Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, y me dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios. Envía, pues, a Jope y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro, el cual se hospeda en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; cuando llegue, él te hablará. Así que luego envié por ti, y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado."

 

Podemos aprender que Dios en estos momentos enseña que los gentiles también pueden tener la salvación, y como Dios actúa para que de alguna forma llegue el evangelio a la vida de todo ser humano, pues dice, “él te hablará”, “oír todo lo que Dios te ha mandado”.  Cuando un cristiano predica el evangelio, es Dios quien lo esta haciendo.

Pedro, comienza su predicación: Versículos 38-43 "cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús, a quien mataron colgándolo en un madero, hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén. A éste levantó Dios al tercer día e hizo que apareciera" "A éste levantó Dios al tercer día e hizo que apareciera, no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicáramos al pueblo y testificáramos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él crean recibirán perdón de pecados por su nombre."

Cuando el cristiano predica, no predica su testimonio, si no el evangelio, 1 Corintios 15:1-4, Jesucristo murió; fue sepultado y ha resucitado, y todos los que en Él crean, es decir, obedezcan el evangelio recibirán el perdón de pecados.

Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los creyentes procedentes del judaísmo que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramara el don del Espíritu Santo, porque los oían que hablaban en lenguas y que glorificaban a Dios. Entonces respondió Pedro

El apóstol Pedro, y los creyentes quedaron sorprendido, vino el Espíritu Santo de forma directa, como el día de pentecostés, sobre los gentiles. Aquí se cumple la profecía de Joel 2:28, 8Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, Pedro también lo resalto en Hechos 2:17, esto quiere decir que los Israelitas y los gentiles también tendrían salvación.  Cornelio y su casa fueron bautizados por el Espíritu Santo, en conclusión, el evangelio es para todos.

¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros? Y mandó bautizarlos en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedara por algunos días."

El punto del estudio. Cornelio entre la sociedad era alguien ejemplar, bueno, pero aun así reconoció la necesidad de Dios, y obedecer lo que Dios le mando a oír, el evangelio.  Podemos tener buenas obras, pero necesitamos el perdón de Dios, y la única forma de obtener ese perdón es obedeciendo su evangelio.  Hechos 11:18, "Entonces, oídas estas cosas, callaron y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los que no son judíos ha dado Dios arrepentimiento para vida!".  La puerta de la iglesia había sido abierta a los no judíos.

Le dije: Puedo resaltar sus buenas obras, sus amigos lo pueden hacer, su familia lo puede hacer, pero las obras que el ser humano haga sin Jesucristo; no pueden salvarle por muchas o bue­nas que sean. El ser humano tiene que obrar, hacer las buenas obras enseñadas en el Nuevo Tes­tamento, Tito 3:1, 8; Santiago 2:14-26; Apocalipsis 2:2, 9, 13, etc. Pero primero debe obedecer el evangelio, reconciliarse con Dios. Hoy puede estar pasando lo mismo que sucedió con Cornelio, les estoy hablando del evangelio”. Hoy es el día de la salvación.   

La palabra de Dios enseña que para ser salvos y poder formar parte del reino es decir la iglesia deben:

1. Oír el evangelio de Cristo, Romanos 10:17; Hechos 18:8.

2. Creer en el evangelio de Cristo, Marcos 16:16; Juan 3:16.

3. Arrepentirse de sus pecados, Hechos 3:19; 17:30.

4. Confesar a Cristo como el Hijo de Dios, Romanos 10:9-10; Hechos 8:37.

5. Ser bautizado para el perdón de sus pecados, Hechos 2:38; 22:16.

Después que es perdonado y añadido a la iglesia, debe vivir fiel hasta el fin, Apocalipsis 2:10; 1 Corintios 15:58.

 

 Presentado por José Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo que se reúne en Barrancabermeja, Colombia.

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