BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO (MATEO 3:11) Y EL DON DEL ESPÍRITU SANTO (HECHOS 2:38) ¿ACASO SON LO MISMO? ¿APLICA PARA HOY EN DÍA?

 

BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO, EL DON DEL ESPÍRITU SANTO HECHOS 2:38, ¿HOY EN DÍA SE RECIBE EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO?

El tema en cuestión es de mucha importancia, el propósito es saber distinguir lo que es el bautismo del Espíritu santo y lo que es el don del Espíritu santo.

Debemos preguntarnos sobre el Bautismo del Espíritu Santo: ¿A quiénes se prometió este bautismo?, ¿Cuál fue el propósito de este bautismo? ¿Quiénes recibieron este bautismo? 

1.   La promesa de Juan el bautista. “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11).

Aquí es importante resaltar que el bautismo en Espíritu Santo no era un mandamiento sino una promesa.

En Juan 14:26; 15:26 y 16:13 enseña sobre esta promesa hecha exclusivamente a los apóstoles. En Lucas 24:49, Jesús dijo lo siguiente, “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.” En Hechos 1:8, Jesús vuelve a recordarles sobre esta promesa, “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

El propósito del bautismo del Espíritu, fue: (1) enseñar a los apóstoles (no tenían el Nuevo Testamento, (Juan 14:26), (2) recordaran las enseñanzas que nuestro Señor Jesús les había enseñado personalmente (Juan 14:26), (3) preparar a los apóstoles (Juan 15:26-27), (4) guiar a los apóstoles a toda la verdad (Juan 16:13) y (5) revelar a los apóstoles las cosas venideras (Juan 16:13).  Cuando los apóstoles comenzaron su obra de predicar el evangelio a todas las naciones como Jesús les había mandado (Mat. 28:19; Mar. 16:15), todavía no existió el Nuevo Testamento en su forma escrita (como lo tenemos nosotros). El bautismo del Espíritu no tenía el propósito principal de capacitar a los apóstoles a entender la Escritura, sino a escribir la Escritura.

(Lucas 24:49), después de la resurrección de Jesús y poco antes de su ascensión Él dijo a sus apóstoles, “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”. Esta es la misma promesa hecha por Jesús antes de su muerte (como registrada en (Juan 14:26; 16:13). El “poder desde lo alto” era el Espíritu Santo. En (Hechos 2:1) leemos sobre el cumplimiento de esta promesa y los apóstoles fueron investidos con poder desde lo alto.

¿Quiénes recibieron el Bautismo? El Señor Jesús prometió exclusivamente a los apóstoles el bautismo del Espíritu Santo (Hechos 1:8).

Los siguientes pasajes sirven como evidencia de este asunto (Juan 14:26; 15:26; 16:13; Marcos 13:11; Lucas 24:49; Hechos 1:4-5, 8). ¿Los 120 recibieron el bautismo del Espíritu Santo Hechos 2:1-4? No, fue solo a los apóstoles. ¿Por qué? La Escritura enseña:

1.   Eran galileos los que hablaron en lenguas, Hechos 2:7 (los apóstoles eran galileos).

2.   Los apóstoles predicaron, Hechos 2:14.

3.   Los oyentes “dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?” Hechos 2:37.

4.   Los conversos perseveraban en la doctrina de los apóstoles, Hechos 2:42.

5.   Los apóstoles obraron maravillas y señales, Hechos 2:43.

Si analizamos a quiénes se hizo la promesa del bautismo del Espíritu Santo (Juan 14-16; Hechos 1:2-5), comprenderemos quiénes recibieron ese bautismo, fueron los apóstoles.

 

EL CASO DE CORNELIO Y SU CASA.

En (Hechos 10;11) se describe el bautismo de Cornelio y su casa con el Espíritu Santo.  (Hechos 11:15-17), dice Pedro: “Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?”

El bautismo de Cornelio y su casa con el Espíritu Santo enseñó a Pedro y a los otros hermanos judíos que Dios aceptaba a los gentiles.  (Hechos 11:18), “Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” Este texto explica claramente el propósito de Dios en bautizar con el Espíritu Santo a los gentiles.

Es importante resaltar que los dos casos o ejemplos (los apóstoles y la casa de Cornelio) son los únicos registrados en el Nuevo Testamento del bautismo con el Espíritu Santo.

DON DEL ESPÍRITU SANTO HECHOS 2:38

(Hechos 2:38), ³⁸ Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. El don del Espíritu Santo es lo que el Espíritu Santo da a los obedientes, todos los beneficios, bendiciones espirituales, privilegios y salvación (paso de condenación a salvación) Y es para todo el mundo.

 

 

¿HOY EN DÍA SE RECIBE EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO?

No. Era una promesa, y el nuevo testamento registra solamente dos ejemplos de este bautismo. Primero fueron los apóstoles, Hechos 1:4,5; Hechos 2.1-4. Segundo, Cornelio y su casa, Hechos 10;11.  No debemos confundir el bautismo del Espíritu Santo con el don del Espíritu Santo.

Nuestro Señor Jesucristo les prometió a los apóstoles el bautismo del Espíritu Santo, Juan 14:26; 15:26; 16:13; Marcos 13:11; Lucas 24:49; Hechos 1:4-5, 8. El evento de Hechos 10, el cual se relaciona a la conversión de los gentiles, el Espíritu Santo tuvo que descender sobre los gentiles en el caso de Cornelio ya que se debía demostrarse a los judíos que los gentiles también tienen la oportunidad de ser salvos.

 

¿SEÑALES HOY EN DÍA?

No. Las señales, prodigios, milagros se hacían para confirmar la palabra de Dios, Marcos 16:20; Hechos 14:3; Hebreos 2:4. El propósito ya ha sido cumplido, 1 Corintios 13:8-10. La Palabra que ellos predicaron ha sido confirmada y en nuestra actualidad ya no necesitamos de señales para autenticar el mensaje predicado. Gracias a Dios hoy tenemos la fe que ha sido una vez dada a los santos, Judas 3, y gozamos de la perfecta y completa Palabra de Dios, 1 Corintios 13:10. La iglesia está construida sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, Efesios 2:20.

Es importante recordar, qué cuando aún no estaba revelado en su totalidad la palabra de Dios, los apóstoles, y solamente los apóstoles, podían imponer sus manos a otros para transmitirles dones milagrosos (Hechos 8:15-17). Así que, una vez que los apóstoles murieron, termino el poder transmitir dones milagrosos murió con ellos, y, por ende, cuando la última generación que recibió dones murió, allí termino. 

¿DON DEL ESPIRÍTU SANTO?

Hechos 2:38, Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.  Dios da el don del Espíritu Santo, a todo aquel que obedece, es decir, el pecador arrepentido, es bautizado, sumergido, para el perdón de los pecados.  El don del Espíritu Santo se refiere a la salvación, y todas las bendiciones espirituales que trae, Efesios 1:3.

 

 

 

PRESENTADO POR JOSE FERNANDO PAVA ROMERO

MIEMBRO DE LA IGLESIA DE CRISTO EN BARRANCABERMEJA

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