¡TENGA CUIDADO!

 





Al leer el libro de Timoteo, especialmente en el capítulo cuatro, versículo uno, sobre Demas. Bueno, Demas fue un cristiano entregado al servicio de Dios, colaborador del apóstol Pablo; pero llego un día donde se apartó del camino. “Pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente” La Biblia nos enseña que todos los que se hacen amigos del mundo se constituyen enemigos de Dios. Dice Santiago, inspirado por el Espíritu Santo: ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” Santiago 4:4. Como cristianos no podemos amar a el mundo, 1 Juan 2:15-17, 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

¡ESTE ALERTA!

Dejar de congregarse, Hebreos 10:25 “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca”.  El síntoma. El cristiano comienza a dejar de reunirse poco a poco, hasta que llega al punto de no reunirse del todo. En ocasiones dejan de reunirse por un tiempo y luego regresan como si nada hubiese pasado. Luego nuevamente dejan de reunirse hasta el punto que ya no más se reúnen. ¿Dónde te reúnes lo han vivido? El síntoma, se transforma en muerte espiritual, ha tomado control de su vida espiritual. Si esta apartado, recuerde que sus hermanos en Cristo, lo esperan con los brazos abiertos, Dios desea su salvación, si esta desanimado, cuenta con sus hermanos, para batallar unánimes.

¡ALERTA!

Tenga cuidado, si ya no hace oración, 1 Tesalonicenses 5:17, “Orad sin cesar”. Ya no sienten la necesidad de comunicarse con Dios por medio de la oración. Por este motivo, muchos no pueden vencer las tentaciones, porque no están orando. Cristo dijo en Mateo 26:41, “Velad y orad para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” Si usted no está orando como Dios manda, entonces estará en peligro nuestra salvación. Recuerde, hermano, hermana, tenemos el privilegio para acercarnos confiadamente al trono de la gracia, Hebreos 4:16, por medio de Cristo.

¡ALERTA!

¿POR QUÉ MUCHOS SE APARTAN DEL CAMINO DEL SEÑOR?

Que nos puede apartar: El negocio, el trabajo, la educación, y los problemas diarios de la vida. Recordemos que Dios nos dice por medio de Su bendita Palabra que “el mundo pasará y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre”, 1 Juan 2:17. ¿Se ha alejado usted porque ama las cosas de este mundo? Recuerde lo que dijo el apóstol Juan “Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”, 1 Juan 2:15-17. Si el amor del Padre no está en nosotros, entonces no podremos entrar al cielo, cuando el Señor nos llame a cuentas. La vida es como la neblina, esta y luego desaparece.  En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan, 2 Pedro 3:9.

 

 

 

¡SI ESTAS APARTADO!

La voluntad de Dios es la salvación de todos los hombres, 1 Timoteo 2:4. La Biblia dice que Dios no desea que nadie perezca, sino que todos procedan a un arrepentimiento, 2 Pedro 3:9. El camino en el cual se encuentran los que se han apartado es un camino de perdición eterna. Dios desea que estas personas abandonen ese camino y cambien de dirección. ¿De qué les sirve ganarse el mundo entero y perder la vida eterna? ¿Habrá algún valor terrenal que compense la pérdida del alma? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo, ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios” Romanos 2:5. Arrepiéntete y vuelve a Dios. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad, 1 Juan 1:9. “

¡NO LO HAGA POR FAVOR!

Tres cosas que NO podemos hacer con nuestros pecados: Culpar a otros, Génesis 3:12, negarlo, 2 Reyes 5:20-26, esconderlo, 2 Samuel 11;12

¡QUE DEBEMOS HACER!

Confesarlo como el hijo pródigo, Lucas 15:17-19, El que encubre sus pecados no prosperará, más el que los confiesa y los abandona hallará misericordia. Proverbios 28:13.

 


Presentado por José Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo que se reúne en Barrancabermeja, Colombia.

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