LA ARMADURA DE DIOS

 

Así como cada parte de la armadura del soldado romano es necesaria para la batalla, cada pieza de la armadura que Dios nos ha dado es importante para vencer al enemigo. La fuerza o el poder del cristiano no provienen de él mismo, sino de Dios.

 

Efesios 6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad.

El cinturón mantenía el arma del soldado. Y era esencial. Si se perdía el cinto, no podía cargar su arma, además, quedarían sueltos sus pantalones, no estaría preparado para la batalla.


El cristiano debe estar siempre preparado para cualquier tipo de batalla. Sinónimos de ceñir son: apretar, abarcar, abrazar, envolver, ajustar. La verdad siempre debe acompañar al cristiano, sin la verdad, no podrá estar listo para la batalla ¿Y cuál es la verdad? Es la Palabra de Dios.

 

Y vestidos con la coraza de justicia.

La coraza es la armadura del soldado que le protege desde el cuello hasta la cintura, protege el corazón y los pulmones.  


1Tesalonicenses 5:8, enseña que la coraza representa el amor y la fe, mientras que aquí representa la justicia (Mandamientos de Dios). Así como el soldado se cubre con la coraza para sobrevivir a la batalla, la coraza de justicia, debe acompañar siempre al cristiano en su diario vivir, para poder alcanzar la salvación eterna. El corazón como centro de la voluntad, debe cuidarse.

 

Efesios 6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

El calzado romano era especial ya que llevaba en la suela clavos para que el soldado no se resbalara, servía para cualquier terreno.




Así como el calzado del soldado romano le servía para permanecer firme en cualquier terreno, así también el Evangelio de la paz nos ayuda a permanecer firmes, en cualquier situación. El Evangelio trae paz a nosotros y seguridad, sabemos que Dios nos escucha, si Dios está conmigo, quien, contra mí, Romanos 8:31. Así como el soldado romano caminaba muchos trayectos para luchar, el soldado de Cristo lleva las buenas nuevas de salvación a los perdidos en cualquier territorio, comparte el mensaje de reconciliación (paz) con Dios.

 

Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe.

El escudo cubría toda la armadura, un soldado situado detrás de él quedaba totalmente protegido. Los soldados romanos usaban los escudos en sus batallas para protegerse del ataque de sus enemigos.


Juan 10:9, "Yo soy la puerta; el que por mi entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos". Ésta es la salvación.  La fe nos ayuda para proteger del ataque del enemigo y tiene poder para vencer, 1 Juan 5:4, Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. La victoria comienza cuando obedecemos por fe al evangelio y esa misma fe nos conduce diariamente en esta victoria sobre el mundo. Este es el escudo que nos protege en todas las dificultades, dudas, tentaciones, pruebas, ataques (batallas). Cuando el cristiano confía plenamente en Jesucristo y en su palabra, siempre saldrá victorioso.

 


Efesios 6:17  Y tomad el yelmo de la salvación.

La necesidad de proteger la cabeza es casi tan antigua como la propia guerra. El casco se usaba para proteger su cabeza de cualquier ataque que pudiera dañar sus cabezas.


El cristiano siempre recuerda las enseñanzas de Dios para no dejar tumbar por ataques recibidos. La Escritura, lo prepara. 1 Tesalonicense 5:8, Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. En las dificultades es indispensable que el cris­tiano tenga confianza y esperanza,recordando  que Dios siempre está pendiente de sus hijos.  

 

 

 

Y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

La espada ayuda al soldado romano para vencer a su enemigo. Siempre debe llevarla.


Nuestra espada que es la Escritura (Biblia) nos ayuda a poder vencer a nuestro enemigo, así como Jesús venció a Satanás en el desierto, Mateo 4, escrito está. La palabra predicada convence y convierte almas. Debe siempre acompañarnos.

 


Recordar siempre que somos soldados de Cristo, 2Timoteo 2:3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Preparados, la predicación del evangelio trae dificultades que han de ser soportadas, o sufridas, pero es claro que el soldado de Jesucristo vencerá, Romanos 8:37, Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

 

Presentado por José Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo que se reúne en Barrancabermeja, Colombia.

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