¿ES CORRECTO PERDONAR AL HERMANO QUE NO SE A ARREPENTIDO DE SU OFENSA?
Ofensa: “Acción o efecto de ofender o
de ofenderse. Sinónimos: afrenta, agravio, insulto”.
El
cristiano comprende que el perdonar no tiene límite, pero no
debemos confundir la buena disposición de perdonar con el acto mismo de
perdonar, es decir, como cristianos debemos perdonar como Dios también nos
perdona, pero en ese punto es donde debemos meditar ¿Qué hacemos nosotros para
que Dios nos perdone?
Perdonar no es una sugerencia,
sino un mandamiento (Lucas 17:3-4; Colosenses 3:13).
(Lucas
17:3-4)
Dice: “Mirad
por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere,
perdónale. 4 y si siete veces al día pecare
contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento;
perdónale”.
La pregunta es ¿y si no se
arrepiente? Para resolver la pregunta
debemos tener presente dos puntos sobre el perdón.
1.
Podríamos decir: “yo le perdono” pero sería en
el sentido de no buscar venganza, tratar bien, no guardar resentimiento y con
la disposición de perdonar con relación a restaurar la relación que se quebró.
2.
“Yo le
perdono” y declarar que todo está bien sin arrepentimiento, está mal. Dios
siempre es misericordioso con nosotros, pero no enseña que estamos bien con Él cuando
nos negamos a arrepentirnos. Y según Lucas, en caso de no a arrepentirse, no
estamos en la obligación de declarar que todo está bien con el hermano que se
niega arrepentir.
El texto hace énfasis en que
tengamos un espíritu para perdonar, es decir, no poner límite al perdón, cuando
hay un arrepentimiento.
Ahora, si se corrige al que
cometió pecado y no lo escuchare ¿Qué actitud debemos tener? (Mateo 18:16-17) 16 Mas si no
te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres
testigos conste toda palabra. 17 si no los oyere a
ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y
publicano.
Para los judíos eran reprobados los gentiles y los publicanos, no tenían
relación alguna con ellos, en efecto no
debemos tener relación alguna con el hermano infiel que
no acepta la corrección, con el propósito
que se arrepienta. (2 Tesalonicenses 3:6,14-15)
Si no hay corrección, y creer que el pecado nunca existió, está en juego la salvación (o la perdición) del hermano.
Por eso, el pecado no se debe tratar como si no hubiera sucedido, además, desobedecemos ( Lucas
17:3-4; Mateo 18:16-17).
(Colosenses 3:13) soportándoos
unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja
contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
El cristiano siempre está
dispuesto a perdonar. Pero para que cumpla el “perdonándoos unos a otros” es
necesario, (1) El ofensor debe estar dispuesto arrepentirse y confesar su
falta. (2) El ofendido debe estar dispuesto a perdonar, es decir, aceptar el
perdón, de esa forma se cumple el mandamiento.
Al mismo tiempo quiero resaltar que el
soportar a los hermanos no significa soportar pecados y olvidar la
disciplina, (Mateo 18:15-17).
Podrán decir: “yo le perdono
no importa lo que haga” y quizás citarán, (Mateo 6:14-15; Marcos 11:25; Lucas
23:34; Hechos 7:59-60)
Es importante resaltar que a
palabra de Dios nunca se contradice, están siempre en armonía.
(Lucas 17:3-4) enseña, que, si
tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
Pero (Mateo 6:14-15) dice: 14 Porque si perdonáis a los
hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre
celestial; 15 más si no perdonáis a los hombres sus
ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
La explicación es: El ofensor
pidió perdón, y el ofendido perdono, de esa forma Dios también nos perdonara al
acudir por su perdón. El versículo (15) ¿Cómo Dios nos perdona? ¿Acudimos a
Dios arrepentimos y confesamos? ¿o solo olvidamos lo que hicimos y Dios nos
perdona? La respuesta es: Acudimos a
Dios, arrepentimos y confesamos nuestras ofensas. El versículo 15 enseña que
para recibir perdón de Dios hay que perdonar, es una condición.
Marcos 11:25 Y
cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también
vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras
ofensas. 26 porque si vosotros no perdonáis,
tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras
ofensas.
El rencor es algo que impedirá
nuestro crecimiento espiritual. Es decir, en esta vida van a lastimarnos, y
nuestro Señor Jesús nos enseña en cuanto a la necesidad de no guardar rencor en
nuestros corazones y de perdonar para que nuestras oraciones sean contestadas y
para que nuestras ofensas sean perdonadas. Por lo tanto, nos recuerda (Lucas
17: 4) y si siete veces al día pecare contra ti,
y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale”. El perdonar no tiene límite. A todos nos
gusta que Dios nos perdone, pero, para que esto suceda, es necesario que
nosotros también perdonemos a los que nos ofenden.
(Lucas 23:34) Y Jesús decía:
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus
vestidos, echando suertes. El mensaje es
muy claro, no guardar rencor. Esta petición no significa que éstos fueron perdonados
incondicionalmente (simplemente en base a la petición de Jesús). Más bien, esta
petición significa que Jesús,
muestra misericordia, cumple el amar al
enemigo, no pagar de la misma forma, y que estaba
dispuesto a perdonarles. Nuestro Señor Jesús y los apóstoles, más adelante nombraron
condiciones que todos deben cumplir para obtener el perdón de los pecados. (Marcos 16:16;
Hechos 2:38, etc.)
(Hechos 7:59-60) Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y
decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz:
Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.
En lugar de
guardar rencor, maldecir a sus enemigos, nuestro Señor
Jesucristo y Esteban pidieron que Dios les perdonara. Desde
luego, se implica que éstos tendrían que obedecer al evangelio.
Por
ejemplo: En oraciones, podrimos pedir por el no cristiano y decir
“no le tomes en cuenta ese pecado”. Y ese es nuestro deseo, que Dios tenga
misericordia, pero la pregunta seria ¿Cuándo Dios no toma en cuenta los pecados
de las personas? Cuando obedezcan al evangelio. Para ser perdonado se debe oír
la palabra de Dios, creer, arrepentirse, confesar a Cristo, ser bautizado para
el perdón de pecados. Inicia una nueva vida (Marcos 16:16; Hechos 2:38; 22:16;
Romanos 6:3-4). Lo correcto en la oración seria pedir misericordia, y
predicarle el Evangelio.
CONCLUSIÓN
Es importante analizar el
porqué de la situación, todo tiene una causa y produce un efecto, quizás mirar
si nosotros somos los causantes de ese efecto que llevo a la ofensa. La falta de arrepentimiento es la única razón
para privar el perdón (Lucas 17:3-4).
Nuestra actitud no debe ser de resentidos, queriendo venganza,
sino muy dispuestos a perdonar. (Proverbios 28:13) Él que encubre sus
pecados no prosperará, más el que los confiesa y los abandona
hallará misericordia.
PRESENTADO
POR JOSE FERNANDO PAVA ROMERO
MIEMBRO
DE LA IGLESIA DE CRISTO QUE SE REUNE EN BARRANCABERMEJA
WHATSAPP:
+57 321 4972304
VISITA:
HTTPS://JOSEFERNANDOPAVAROMERO.BLOGSPOT.COM/