VENCIENDO LA PREOCUPACIÓN

No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir… Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?... No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?... Así que, no os afanéis por el día de mañana”

(Mateo 6:25,27-28,31,33-34).

La Escritura enseña claramente que los cristianos debemos evitar la preocupación. En (Filipenses 4:6 PDT), se nos ordena, “6 No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre”. Nos enseña a traer todas nuestras preocupaciones ante Dios en oración, en vez de angustiarnos y preocuparnos por ellas. Es necesario vivir estas verdades más que saberlas o mencionarlas.

Sin embargo, la preocupación es uno de los problemas que afrontamos diariamente por diversas circunstancias, la preocupación significa falta de confianza en Dios.

Hoy por medio de esta enseñanza quiero animarle que, a pesar de las dificultades, no perdamos la confianza en Dios, las palabras de nuestro Señor Jesucristo deben confortarnos, es decir, darnos, consuelo y ánimo para vencer las dificultades.

Jesús dice, por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? (Mateo 6:25 NVI).

Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves? (Mateo 6:26 BLA). Jesús dice que no nos preocupemos por aquellas cosas que son necesarias para nuestra vida. El Señor nos pone de ejemplo a las aves, no se afanan por las cosas que les son necesarias. Y a pesar de no afanarse, Dios las alimenta.

 

Es necesario recordar que los pajaritos deben buscar su alimento, pero una cosa es ocuparse y otra muy distinta preocuparse o afanarse. Es decir, nuestra confianza está en Dios, pero nosotros debemos obrar, (Santiago 2:17 PDT), dice: De la misma manera, si la fe no está acompañada de hechos, así sola está muerta. Es necesario trabajar, (Efesios 4:28; 1 Tesalonicenses 4:11, 12) pero no es necesario estar preocupados e impacientes. Dios no quiere que nos agobiemos llevando el peso de los problemas y las cargas. En 1 Pedro 5:7, se nos instruye a “echar toda nuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros”. Dios sabe lo que necesitamos, Él nos ayudara.

Dice Jesús: ¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura? (Mateo 6:27 BLA) Jesús enseña que debemos poner la confianza en Dios y no vivir preocupados, pero si alguien quiere vivir preocupado que conteste la pregunta: ¿de verdad ayuda la preocupación? Jamás una preocupación provoca un mejor resultado, más bien trae aflicción.

(Mateo 6:28 PDT) ¿Y por qué se preocupan por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo. Ellos no trabajan ni hilan para hacer su vestido. No solamente nos enseñan los pajaritos, sino también las flores. Nos preocupamos por la ropa, pero Dios viste a lirios, que no trabajan. No tiene sentido que nos preocupemos. Dios, nos concede demasiadas bendiciones y nos

da el amor de muchas personas que ha puesto en nuestra vida y cuando menos lo esperamos llega su ayuda.

(Mateo 6:31 PDT) Así que no se preocupen ni digan: “¿Qué vamos a comer?” o “¿Qué vamos a beber?” o “¿Qué ropa vamos a usar?” Nuestro Señor Jesucristo nos ha dado muy buenas razones. Sólo resta creer en su palabra y que seamos convencidos. Recordemos siempre (como dice el ver 32), "pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas". Somos sus hijos, El sabe que necesitamos su ayuda.

(Mateo 6:33 PDT) Así que, primero busquen el reino de Dios y su justicia, y Dios les dará todo lo que necesitan. Promesa de Dios. La búsqueda primordial y constante del cristiano debe ser las cosas de arriba, no las de la Tierra (Colosenses 3:1-2). Todo lo demás (comida, ropa, etc.) vendrá por añadidura.

(Mateo 6:34 PDT) No se preocupen por el día de mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. Cada día tiene ya sus propios problemas. Vivir tranquilo hoy. No es malo hacer planes, el futuro; no es mala la añoranza. Lo malo es no vivir en el presente y no hacer hoy lo que corresponde en este día.

(Marcos 16:3 PDT) Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Pero cuando llegaron, vieron que alguien había movido la enorme piedra de la entrada.

Así sucede muchas veces en la vida, lo que nos preocupa ni siquiera será problema.

Dios está pendiente de sus hijos, cuando le entregamos a Él nuestras preocupaciones, Él promete darnos su paz, la cual sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7). Nuestro Señor Jesús nos anima a evitar preocuparnos y nos asegura que nuestro Padre cuida de todas nuestras necesidades (Mateo 6:25-34). Por tanto, sigamos perseverando y nunca perdamos la confianza en Dios, recordemos para nuestro Dios no hay nada imposible.

 

Presentado por José Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo que se reúne en Barrancabermeja, Colombia.

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