AL ESCUDRIÑAR, RECONOCÍ QUE ERAN FALSAS PROMESAS
HISTORIA DE MI PROPIA VIDA
LOS SENTIMIENTOS NO SON AUTORIDAD DE DIOS
Siempre
queremos que nos hablen con la verdad… Siempre queremos que nos cuenten todos
los hechos de alguna historia para saber las razones de aquel evento narrado. Pues
bien: esta es mi historia, sobre aquellas falsas promesas, las cuales
falsifican la firma de Dios.
En
el año 2016, me invitaron a una iglesia llamada “La Tienda del Encuentro con
Dios”. Pasaron los días y pude observar
que era una iglesia muy acogedora, donde los miembros eran muy amables y estaban
pendientes los unos de los otros, así que me interesé en conocer más de Dios, pues
me sentí bien en aquel lugar.
Cierto
día, vino la pastora de esa iglesia a predicar a mi casa. Recuerdo que estuvimos ayunando para poder
conseguir empleo. La pastora me dijo que, para que Dios me escuchara, debía
confesar a Jesús como salvador. Ella me dijo: “Repite estas palabras conmigo:
Señor Jesús, hoy estoy aquí para reconocerte como mi único y suficiente Dios y
salvador. Te entrego mi vida”. Yo repetí aquellas palabras y, en ese momento,
me sentí la persona más feliz del mundo, porque la pastora me dijo: “Ya eres
salvo, tú y tu casa”, y me mostro el pasaje de Hechos 16:31.
LA DESILUSIÓN DE AQUELLAS PROMESA
Pasaron
los meses y me interesé en escudriñar las Escrituras, pues confieso que solo me
quedaba con la enseñanza que daban en aquella iglesia los días que ahí asistía,
pero hasta ese momento nunca había escudriñado.
Aquella
noche, lo primero que decidí fue escudriñar Hechos 16. Me encontré con la
historia del carcelero. Yo no tenía idea
de quien era esa persona y no tenía la certeza de, si como me había dicho la
pastora, Pablo y Silas le dijeron que debía confesar a Jesús para ser salvo.
Pero
allí no terminó la historia, pues en el versículo 32, dice que le predicaron la
palabra del Señor a él y toda su familia.
Al leer eso, vino a mi mente que mi familia no estaba conmigo ese día. Después vi que el carcelero mostró un gesto
de arrepentimiento al lavar las heridas de Pablo y Silas. Por último, lo que a continuación leí me
causó un gran impacto: El carcelero y toda su familia fueron bautizados. “¿Bautismo?” Me pregunté: “¿Qué es eso?”.
Así
paso aquella noche y se llego la clase entre semana. Decidí ir y preguntar a la
pastora sobre el bautismo. Ella me explicó que si, se debía bautizar para
sellar el compromiso con Dios, pero que debía tomar un curso primero. Me dio
unas hojas para estudiar y luego evaluar. Presenté el examen y en la calificación no me fue
muy bien: reprobé el examen, por lo que debía seguirme preparando.
LA IMPORTANCIA DE ESCUDRIÑAR
Como me sentí muy mal, reflexioné y dije: “Esto
que me han enseñado aquí en esta iglesia es una falsa promesa, pues no soy
salvo porque no he sellado el compromiso con Dios”.
Busqué en internet concordancias sobre el
bautismo. Recuerdo que el primer libro que me salió fue Marcos 16: 15-16 Y
les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que
creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
En ese momento comprendí que en esa iglesia a donde estaba yendo estaban enseñando
falsa doctrina, que eso de que hay qué tomar un curso para ser bautizado es
falso, que en el bautismo está la salvación, y que el creer es una parte
importante para la salvación, pero es insuficiente. En ese momento decidí
alejarme de aquel lugar, por esa falsa promesa de salvación.
INVITACION A CONFRONTAR: LA VERDAD NO TEME
SER EXAMINADA
Hoy puedes estar pasando por lo mismo que yo
pasé. El propósito de esta enseñanza es motivarte
a estudiar por ti mismo la Escritura, que no confíes en tus sentimientos como
guía para saber qué es lo que Dios quiere, porque Jeremías nos enseña, en el
capítulo 17 versículo 9 Engañoso es el corazón más que todas las
cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
El que nos sintamos bien en cierto lugar,
grupo, iglesia u organización, no quiere decir que Dios este allí. Imagina que yo hubiera muerto en esa
condición: ¡Estaría condenado!
Después
de un tiempo, vino uno de los miembros de aquella congregación animarme para
volver, y decidí confrontarlo con la Biblia y preguntar sobre el bautismo. Le expliqué que, según la Biblia, es
necesario creer y bautizar para el perdón de los pecados, y le cité los
siguientes pasajes: Marcos 16:15-16, Hechos 2:38, 1 Pedro 3:21. Él, por su parte me presento tres argumentos:
el ladrón en la cruz, el caso del carcelero y Cornelio.
El ladrón en la
cruz fue salvo sin bautismo |
¿Bajo qué pacto
murió el ladrón? El ladrón vivió y murió bajo la
ley de Moisés, pero nosotros vivimos bajo la ley de Cristo. El ladrón no es
ejemplo porque él murió antes de que Cristo diera el mandamiento a los
apóstoles registrado en Mateo 28:19; Marcos 16:15-16, además en el bautismo se
une en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, Cristo aún no había
muerto. Romanos. 6:3-5 |
El carcelero fue
salvado al confesar a Jesús |
El carcelero escucho la palabra de Dios y
luego fue bautizado él y toda su familia.
Hechos 16:31-34, NO solo por creer. |
Cornelio, antes
de bautizarse él fue lleno del Espíritu Santo que según Hechos 2:38, solo se
recibiría si se arrepintiere y fuere perdonado. El perdón de pecados esta
antes de que alguien reciba el don del Espíritu Santo y Cornelio lo recibió, y
después fue bautizado, en otras palabras, él fue salvo antes de ser
bautizado. |
Lo importante es saber distinguir entre
“bautizados con el Espíritu Santo” (Hechos 1:5; 2:1-4; 10:44,47; 11:16, 17) y
“el don del Espíritu Santo”, porque el bautismo en el Espíritu Santo, sobre
Cornelio, fue con el propósito de convencer a Pedro y sus a sus compañeros
(judíos) (Hechos 11:12) que ahora Dios acepta a los
gentiles (Hechos 10:34, 35; 11:18). Cuando
Cornelio fue bautizado con el Espíritu Santo ni siquiera había oído las
palabras de Pedro por las cuales sería salvo (Hechos 11:14,15) y, por
eso, todavía no creía en Cristo porque no había oído el evangelio. El
bautismo con el Espíritu Santo no indicó que Cornelio ya era salvo. |
Hoy puedes estar pasando la misma situación y no hay nada más importante
que indagar sobre nuestra salvación, mirar las características de la iglesia
que pertenezco, si están de acuerdo a lo descrito en el nuevo testamento, pues
Cristo edifico una iglesia Mateo 16:18, después del bautismo, somos añadidos a
ella Hechos 2:38,47. que encontramos según el nuevo testamento, para salvación.
OÍR, con
entendimiento, el evangelio. "Así
que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos
10:17 |
CREER de
todo corazón. "Pero sin
la fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que
se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los
que le buscan" (Hebreos 11:6). |
ARREPENTIRSE de sus pecados. (Hechos 17:3031). "Arrepentíos y convertíos, para que
sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio" (Hechos 3:19). |
CONFESAR el nombre de Cristo. "Si confesares con tu boca que Jesús es
el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia,
pero con la boca se confiesa para salvación" (Romanos
10:9-10). Cuando "un
etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba
sobre todos sus tesoros", oyó el evangelio y quiso obedecerlo,
bautizándose, el evangelista Felipe le dijo: "Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo,
dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios" (Hechos
8:26-40). |
BAUTIZARSE
(sumergirse) en el agua "para
perdón de los pecados" (Hechos 2:38) |
Presentado por José
Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo que se
reúne en Barrancabermeja, Colombia.
WhatsApp: +57 321 4972304