QUIERO VENCER LOS PENSAMIENTOS MALOS


 

Del corazón de la persona, salen los malos pensamientos”, (Marcos 7:21). Malos pensamientos porque están en conflicto con la voluntad de Dios. Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. (Santiago 4:17). Desde que el ser humano tiene conciencia entre el bien y el mal, tendrá que afrontar dos opciones en su diario vivir.

Al hablar de pensamientos debemos hablar de la mente que es el corazón. El corazón piensa, (Génesis 6:5), “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. (Genesis 8.21), la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud.

Es importante tener presente al estudiar sobre el pensamiento, que Satanás es nuestro enemigo a vencer.  ¿Qué tiene que ver el diablo con los malos pensamientos? Santiago 1:14Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”. ¿Cómo nos tienta Satanás? A través de nuestros propios pensamientos y deseos malos, porque estos son la “puerta” por la cual Satanás entra como entró en Judas y Ananías.

Pero, si conocemos la palabra de Dios no seremos engañados por satanás. La palabra de Dios nos enseña la “salida” de cada tentación, (1 corintios 10:13). Para toda tentación hay un “Escrito está” (Mateo 4:1-11).

¿Por qué se producen malos pensamientos? Meditemos: (1) ¿Hay odio en el corazón, 2 Samuel 6:16? (2) ¿Por qué ama el mundo, 1 Juan 2:15-16? (3) ¿Hay amargura en el corazón, Efesios 4:31? (4) ¿Falta de perdón, Colosenses 3:13? (5) ¿Falta de amor propio, Mateo 22:39? (6) ¿Por lo que escuchamos, 1 Corintios 15:33? (7) ¿Por lo que vemos, Mateo 18:9? (8) ¿Las personar que nos rodean nos influyen, Proverbios 12:26? Examínese así mismo, toda causa tiene un efecto.

Por lo tanto, al ser cristiano no nos libra de seguir escogiendo entre el bien o el mal, en todo caso, debemos escoger el bien y obedecer a Cristo. Esto nos lleva a reflexionar que en algún momento de nuestra vida tendremos tanto malos pensamientos como buenos, pues de otro modo, ¿cómo ejercer la selección entre el bien y el mal? 

También es cierto que tenemos una lucha constante para rechazar los malos pensamientos, por ello, la primera batalla que enfrentamos es en nuestra mente.

Si no logramos vencer los malos pensamientos, éstos toman la fuerza para transformarse en pecado.  Nuestro Señor Jesús enseñó que no es lo que entra a la boca del hombre lo que lo contamina, pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. (Mateo 15:11, 18-19).

Aparte los malos pensamientos acarrean consecuencias, desencadenan emociones dañinas (angustia, culpa, rabia, vergüenza, tristeza, decepción). También enferman, pues producen síntomas físicos (dolor de cabeza, taquicardias, cansancio, tensión muscular, insomnio).

Para iniciar con el cambio de mente, es importantísimo encontrar la causa de ese efecto, sanar esa herida.  La pregunta es ¿Cómo vencer los malos pensamientos?

1.   Pedir a Dios que nos haga entender la situación, Job 13:23.

A.  Reconocer que está afectando nuestros pensamientos.

 

2.   Perdonar al que me lastimo, Mateo 6:14-15.

 

 

3.   Amarse uno mismo, Mateo 22:39.  Para poder amar al prójimo primero se tiene que amar a sí mismo.  Si usted se insulta no se ama.

 

4.   En caso tal que nos equivocamos en nuestro actuar, reconocer que nos equivocamos y pedir perdón a quien fallamos, Proverbios 28:13.

 

 

5.   Reconocer que si lo podemos vencer. El apóstol Pablo nos recuerda que los cristianos tenemos la victoria. Él dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13), si habla de la abundancia y la escases, pero Nuestro Señor Jesucristo, nos ayuda en todo asunto de la vida. La victoria del cristiano se encuentra en nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 15:57) “Mas gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de Cristo”. Así que, para poder vencer los malos pensamientos, necesitamos reconocer que la victoria sobre los pensamientos es posible.

 

6. Evitar aquellas cosas que le harán caer en los malos pensamientos; como películas, canciones, malas amistades, estar tanto tiempo solo, etc. Todas estas cosas contribuyen a los malos pensamientos.

 

7.   La oración nos ayudara a poder vencer los malos pensamientos. Cuando estos vengan a nuestra mente, haga oración a Dios para pedirle que le ayude a poder vencerlos.  Es importante que recordemos las palabras de nuestro Señor Jesús en (Mateo 26:41) “Velad y orad para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto pero la carne es débil.” La oración tiene poder para vencer las tentaciones. Debemos orar por los motivos específicos que afectan el corazón.

 

8.   Busque ayuda. Gálatas 6:2 (NTV) Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Esto incluye las cargas que ejercen un peso sobre nuestra mente. Un hermano en la fe puede recordarnos las verdades de la Palabra de Dios, puede ayudarnos a ver cuándo los malos pensamientos nos hacen ver todo oscuro, es decir, nos animan, consuelan, edifican.

 

9.   Filipenses 4:8 (NTV) dice: «Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza».

 

Una mente que medita en el evangelio tendrá muchos «argumentos» para vencer los malos pensamientos. Santiago 4:7. “…resistid al diablo, y huirá de vosotros”. ¿Cómo resistirlo? Pues, como Jesucristo lo hizo, a saber: mental y espiritualmente, aprendiendo y citando textos apropiados y poderosos de las Sagradas Escrituras que lo hacen huir.

Por ejemplo, si vienen pensamientos de rencor, pensamos en el perdón que hemos recibido de nuestro Señor Jesucristo; debo perdonar. Si vienen pensamientos de temor, recordamos que el perfecto amor de Cristo echa fuera todo temor, ¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31).

Dice mi hermano en la fe Zaragoza, J: Los pensamientos generan sentimientos, y los sentimientos generan acciones. Es decir: vamos actuar de acuerdo a nuestro pensar, hay situaciones difíciles y complicadas (no todos los casos son lo mismo) para poder vencer los malos pensamientos es de suma importancia que estemos llenos del Espíritu Santo. “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” (Efesios 5:18-20).

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” (Colosenses 3:16).

Todas las situaciones debemos ponerlas en las manos de Dios. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:6-7).

No olvidar que él tiene cuidado de nosotros “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” (1 Pedro 5:6-11).


CONCLUSIÓN

Si ponemos estos puntos en práctica el resultado será muy bueno para nuestra vida, ya que la palabra de Dios enseña que, si es posible vencer los malos pensamientos, podemos resistir al diablo (malos pensamientos), cuando lo hacemos el huye (Santiago 4:7).  Sigamos perseverando, con Cristo somos más que vencedores.

 

BIBLIOGRAFÍA

https://www.semfyc.es/los-pensamientos-negativos-y-su-impacto-en-la-salud/

 


PRESENTADO POR JOSE FERNANDO PAVA ROMERO

 MIEMBRO DE LA IGLESIA DE CRISTO QUE SE REUNE EN BARRANCABERMEJA

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