CUATRO CLASES DE AMOR

 



“Según los griegos, el amor es el sentimiento responsable de muchas de nuestras acciones, decisiones y estados de ánimo. Por ello, propusieron cuatro tipos o clasificaciones de amor a modo de explicar este sentimiento tan complejo que todos hemos experimentado cuando amamos”. Estos son: Eros, Storgé, Philia y Ágapé. Es importante para el estudiante comprender los cuatro tipos de amor.

1.      Ágapé: El amor divino de Dios.

2.      Philia: El amor fraternal.

3.      Storgé:  El amor familiar.

4.      Eros: El amor erótico.

ÁGAPÉ

Dios es amor, Dios expresa su amor y demuestra su amor. Este es realmente el amor verdadero. El de la buena voluntad, el que no depende de los sentimientos, emociones ni condiciones. El amor de Dios es incondicional, no espera nada a cambio para manifestarse.



Es el amor de Dios hacia las personas. (1 Juan 4:7- 12).

Ágapé es el amor a causa de lo que hace, no debido a cómo uno se siente.  Por ejemplo, (Juan 3:16) Dios de tal manera “amó” (Ágapé) que dio a Su Hijo (Ágapé) que dio su vida. El amor de Dios se ve en lo que hace.

El amor Ágapé no es simplemente un impulso generado por emociones o sensaciones. Más bien, el amor Ágapé se practica, es de voluntad, una decisión deliberada, es decir, es de forma voluntaria e intencionada después de haberlo pensado. Está es la razón por la cual Dios puede ordenar que amemos a nuestros enemigos (Mateo 5:44)

La manera de saber que amamos (Ágapé) a Dios es que obedezcamos sus mandamientos, es importante no confundir nuestros sentimientos de afecto por Dios y creer que ese es el verdadero amor Ágapé. (Juan 14:21, Juan 14:24).

DEBEMOS APRENDER EL AMOR ÁGAPÉ

Al estudiar (1 Corintios 13) se comprende mejor el verdadero significado de la palabra "amor” versículos (4-7). Significa buena voluntad, es por tanto una de las clases de amor que debemos tener hacia las personas.

(1 Corintios 13:4-7), El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Sufrido (paciente):  En efecto, nuestro Señor Jesucristo fue el único quien poseyó este control en un sentido completo: "quien cuando le maldecían, no respondía con maldición" (1 Pedro 2:23; Colosenses 3:12-13). "Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".

Cualidad de dominio propio frente a la provocación que no toma apresuradas represalias ni castiga con celeridad; es lo opuesto a la ira, y está asociada con la misericordia". (Proverbios 16:32), "Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad".

La persona que practica el amor sufrido tiene mucha paciencia con personas que no son razonables. (2 Pedro. 3:15), "Tened entendido que la paciencia (longanimidad) de nuestro Señor es para salvación". Por lo tanto, "con toda humildad y mansedumbre soportándoos con paciencia (longanimidad) los unos a los otros en amor". Véanse también Colosenses 3:12,13; 2 Timoteo 4:2.

Benigno. Es servicial. Es amable con los que le hacen mal, muestra siempre buena voluntad. No es agrio (agresivo), áspero (desagradable, difícil), de mal humor, de malos procederes. Está activo haciendo cosas buenas.  Nuestro Señor Jesús dedicó su vida a los actos de bondad. "Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque ‚él es benigno para con los ingratos y malos" (Lucas 6:35). 

El buen samaritano es un buen ejemplo de la benignidad (Lucas 10). "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo" (Efesios 4:32).

 

No tiene envidia. La envidia es disgusto, manifestación, descontento, o inquietud al ver la excelencia o buena fortuna de otros, la envidia siempre es acompañada con cierta medida de odio y un deseo de poseer ventajas semejantes a los demás; es un resentimiento malicioso. Es obra de la carne (Gálatas 5:20), y evidencia de la carnalidad (1 Corintios 3:3). El amor no es envidioso de la felicidad, prosperidad, cualidades, talentos que otros gozan, es decir, debemos alegrarnos con los triunfos y logros de nuestro prójimo.

No es jactancioso, no se envanece. No hace alarde con jactancia (presumido) de su superioridad a otros, bien sea real o supuesta, enorgullecido de sí mismo. Esta característica es exactamente lo opuesto a la envidia; la primera es envidiando en otros lo que nosotros mismos no poseemos, la otra rebajando a otro porque le falta ese algo que nosotros poseemos. (Romanos 12:3), "que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura". Por estar envanecidos algunos hermanos no quieren confesar sus faltas unos a otros (Santiago 5:16). "Estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo (Filipenses 2:3).

No hace nada indebido. "No se porta indecorosamente" (La Biblia de las Américas). No se porta de una manera altanera, sino que es bondadoso, afable, amante de lo bueno, respeta la voluntad y derechos de los demás, y en honra prefiere a otros.  Nunca es vergonzosa su conducta. "He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza" (Apocalipsis 16:15). (Romanos 13:13), "Andemos como de día, honestamente”, "no en contiendas y envidia". (1 Tesalonicenses 2:12), "y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios"; 4:12, "a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada".

No busca lo suyo. No es egoísta. El egoísmo es la causa de muchos pecados. Es el pecado que podemos ver fácilmente en otros, pero difícilmente lo vemos en nosotros mismos. No busca sus propios deseos y propósitos egoístas, sino que busca el bien y la felicidad de todos. Y quien era tan eminente en esto Nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fueseis enriquecidos con su pobreza (2 Corintios8:9).

Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo". (1 corintios 10:24), "Ninguno busque su propio bien, sino el del otro". El amor aquí encomendado, es el que nos motiva a buscar el bienestar de otros sin desinterés, sacrificio personal, y trabajo.

No se irrita, no guarda rencor. No toma en cuenta el mal recibido. Una persona que está bajo la influencia del amor (Ágapé) no es pronto a la violencia, a la irritación; no es de su carácter el ser inconsiderado. No "lleva las cuentas" de las ofensas para poder recordarlas (para vengarse, o para vivir con amargura y resentimiento). Es serio, calmado y paciente. Mira sabiamente las cosas; y aunque él mismo sea injuriado, aun así, gobierna su temperamento, refrena y domina sus sentimientos.

 

PHILIA

Se refiere al amor fraterno (al amor que existe entre amigos), incluyendo amistad y afecto (sentimientos), hacia otra persona. Philia es un amor que se caracteriza por ser desinteresado y que se basa en el compañerismo que se alegra cuando el otro es feliz y está bien. No involucra un amor pasional ni atracción sexual. Se expresa a través del respeto, solidaridad, cooperación, compañerismo.

El amor Philia es muy difícil sentir por nuestros enemigos, ya que juegan nuestros sentimientos. Este amor es basado en el afecto, es un amor impulsivo y susceptible a enfriarse fácilmente.

Sin embargo, Dios nos ordena que tengamos amor Ágapé hacia todos. Esto incluye aquellas personas que nos lastiman y nos tratan mal, recordar que el amor de Dios no depende de los sentimientos. (Mateo 5:44). Leer: Romanos 12:9-10; 1 Tesalonicenses 4:9; 1Pedro 5:14; 3:8; Hebreos 13:1.

STORGÉ

Esta es la palabra griega para afecto natural. Es el amor y el afecto que ocurre naturalmente entre padres e hijos, que puede existir entre hermanos, y que existe entre maridos y esposas, es decir se relaciona con el amor natural, familiar.

Es un amor universal, se basa en ayudar, se basa en proteger. Ejemplo: (Romanos 1:31; 2 Timoteo 3:3) enseña que hay personas que no sentirán amor por los parientes. Tiene más amor un animal protegiendo a su cría. Amor de afecto.

EL AMOR ERÓTICO. (EROS)

La palabra usada para expresar amor sexual o los sentimientos de excitación que se comparten entre individuos que se sienten físicamente atraídos uno al otro. Puede ser un amor egoísta. Ese amor busca siempre su conveniencia y su bienestar no el del otro. La persona que tiene solamente este tipo de amor, usa a la otra persona y no se preocupa del bienestar de ella. Vive de acuerdo a sus deseos y no de acuerdo al compromiso.

Salomón amó muchas mujeres. (1 Reyes 11:1-4). Este tipo de amor busca satisfacer sus necesidades con la otra persona.

Se relaciona con el amor efímero, el que se genera al principio de la relación e idealiza el momento mezclando el deseo y atracción sexual.

 

EN LA RELACIÓN DE ESPOSOS DEBE ESTAR LAS 4 CLASES DE AMOR.

El esposo, por ejemplo, debe velar por su familia en todo sentido: física, espiritual, emocional y socialmente, (1 Timoteo 5:8). (ÁGAPÉ, PHILIA, STORGÓ). (Efesios 5:25), "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella". (ÁGAPÉ - AMOR DIVINO).

¿CÓMO ES ESA CLASE DE AMOR? El marido, como cabeza, debe amar a su esposa con un amor sacrificial, sin nada de egoísmo. (Ágapé-amor divino). El amor debe ser expresado tanto con palabras como con la conducta (con los hechos).

(1 Corintios 7:3), "el marido cumpla con la mujer el deber conyugal". (Eros- amor erótico). El apóstol Pablo se refiere al acto conyugal o matrimonial (vers. 2-5). Este mandamiento no solamente requiere que el acto se rea­lice, sino que los dos, tanto la esposa como el esposo, reciban plena satisfacción dentro de su matrimonio. (EROS- AMOR ERÓTICO)

El esposo debe amar a sus hijos. Para demostrar que los ama debe criarlos en disciplina y amonestación del Señor, (Efesios 6:4; Hebreos 12:6-7). (ÁGAPE-AMOR DIVINO). (Colosenses 3:21), "Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten". Dice Efesios 6:4, "no provoquéis a ira a vues­tros hijos". (PHILIA-SENTIMIENTOS).  El amor por los hijos nace, antes de su nacimiento, este amor provee todo lo necesario para los hijos: alimento, ropa, educación, etc., y todo esto le cuesta al padre no sola­mente trabajo y dinero, sino mucho tiempo. (STORGÉ-AFECTO NATURAL)

CONCLUSIÓN

Como buen estudiante de las Escrituras es importante conocer las diferentes clases de amor, con el propósito de compartir lo aprendido y lo más importante poner en práctica. Es importante resaltar que el amor (Ágapé) es mandamiento, (1Juan 4:8-21). Y Mateo 5:46-47, lo explica muy bien. ¿Qué tipo de amor es este? Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Amor (Ágapé), no depende de los sentimientos, emociones ni condiciones. Aquí está la perfección. 48Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. ¿Cómo?  (Mateo 5: 38-42), 38» Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. 39 pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 si alguien te pone pleito para quitarte la camisa, déjale también la capa. 41 si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. 42 al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.

 

 

PRESENTADO POR JOSE FERNANDO PAVA ROMERO

MIEMBRO DE LA IGLESIA DE CRISTO EN BARRANCABERMEJA

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