CAMBIAR DE DIRECCIÓN
REFLEXIÓN
Muchas
veces vienen a nuestra mente pensamientos que somos muy malos, pecadores y que
Dios no nos va a perdonar. Pero la Escritura dice todo lo contrario. Cuando
reconocemos que somos pecadores y reconocemos la necesidad de Dios, es un punto
muy importante para iniciar el cambio.
Ahora,
la palabra de Dios nos enseña la voluntad de Dios, en ella encontramos que Dios
desea la salvación de todos los hombres, 1 Timoteo 2:4. Dios no desea
que alguien se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento, 2 Pedro
3:9. Quiere tú salvación, mi
salvación , la de todos, por eso cada amanecer es la oportunidad de reescribir
nuestra historia.
Los cristianos no estamos exento,
podemos equivocarnos. Cuando los cristianos pecamos, necesitamos
arrepentirnos para que Dios pueda perdonarnos nuestros pecados, Hechos 8:22.
Muchas veces nos sentimos
ofendidos cuando nos dicen que nos arrepintamos de nuestros pecados, pero si
los hermanos nos dicen es porque nos aman y desean que cambiemos la dirección
de nuestra vida para que, en vez de ir al castigo eterno, mejor vayamos al
cielo.
Ahora que tenemos vida es
momento de examinar nuestra conducta, nuestro culto a Dios. Dice la palabra de
Dios “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros
mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a
menos que estéis reprobados?” 2 Corintios 13:5
También la Biblia nos dice que
el ser humano es como la neblina la cual hoy es, y mañana no es, Santiago
4:14. La vida del ser humano es corta. El cambio es ahora, no
dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy.
Querido hermano, amigo,
familia, hoy puede ser nuestro último día sobre la faz de la tierra. Si nuestra
vida no está bien delante de Dios, ¿Cuál será nuestro final? En este instante,
si ha fallado a Dios es momento que pida perdón a Dios y a cualquier persona
que haya lastimado. Dios está listo para perdonarle si usted está listo para
admitir que le ha fallado y que está dispuesto a confesar sus pecados,1 Juan
1:5-10.
Debemos recordar que tenemos
un abogado, 1 Juan 2:1, pero debemos recordar que el perdón de Dios es condicional. Tenemos que
abandonar el pecado, pero si pecamos, no debemos desesperarnos, entregándonos a
una vida de pecado, sino arrepentidos confesar el pecado o la falla cometida,
porque tenemos un abogado en Jesucristo, quien intercede por nosotros ante el
Padre.
Si persistimos en el pecado, perdemos la bendición de la
comunión con Dios.
La Escritura es muy clara que
para poder tener comunión con Dios necesitamos andar en luz. No podremos entrar
al cielo si no tenemos comunión con Dios,1 Juan 1:6-7.
NO
podemos servir a dos señores, Mateo 6:24; Santiago 4:4. El pecado hace
una división y separación entre Dios y el ser humano, Isaías 59:1-2.
Es hora de regresar a Dios, no
nos dejemos llevar de pensamientos alejados de la voluntad de Dios. Dios quiere
nuestra salvación y nos espera con los brazos abiertos.
Presentado
por José Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo
que se reúne en Barrancabermeja, Colombia.
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