GLORIFICAD, PUES, A DIOS EN VUESTRO CUERPO
1
CORINTIOS 6:19-20
Cuando nacimos de nuevo por
medio del agua y del Espíritu, Juan 3:5, nuestra vida, nuestro cuerpo,
llega hacer templo del Espíritu Santo, 1 Corintios 6:19, es decir, es
consagrada nuestra vida a nuestro Señor.
Es importante resaltar que
para gobernar nuestro cuerpo y consagrarlo al Señor el cristiano debe ser lleno
del Espíritu, Efesios 5:18, cuando es lleno del Espíritu, es porque su
vida es conducida por la palabra de nuestro Señor, la palabra ayuda a gobernar
nuestro cuerpo, Colosenses 3:16; 1 Juan 2:14.
La fuerza que ayuda al cristiano para vencer al
maligno viene de la Palabra de Dios puesta por obra en su vida. En mi corazón
he guardado tus dichos, para no pecar contra ti, Salmos 119:11.
Cada vez que somos tentados, debemos recordar que nuestro
cuerpo no solamente es templo del Espíritu Santo, sino también de Cristo, Efesios
3:17 y de Dios, 2 Corintios 6:16. Y Tiene que usarlo según los mandamientos de su dueño,
quien es el Señor ¿Respetamos el
cuerpo del Señor? El cuerpo del cristiano pertenece a Cristo. El cristiano dice, “ya no vivo yo, más vive Cristo en mí” Gálatas
2:20, cuando el cristiano resalta que Cristo vive en él, es porque está
actuando conforme a su voluntad.
Al leer 1 Corintios 6:15,16,19 Tres
veces en este texto, Pablo preguntó a los corintios: ¿No sabéis…? En su vida
pasada, los hermano en Corinto habían sido muy inmorales, ellos estaban ignorando
que como muertos al pecado, y
hechos nuevas personas, los cristianos ahora pertenecen a Cristo. El apóstol Pablo les estaba exhortando a
no regresar a su antigua vida, no debían usar sus cuerpos para la inmoralidad,
la inmundicia, sino para Cristo.
La cultura actual es muy diferente a la de Corinto,
pero no debemos de ignorar que es similar en muchas maneras. En nuestra
cultura, la fornicación, el adulterio, la vestimenta con falta de pudor y la
pornografía es algo que se acepta normalmente. Como cristianos debemos huir de
todo lo que se describe unas líneas arriba. Recordar la historia de José, Genesis
39:12. Pero si no pueden dominar sus
deseos sexuales, es mejor que se casen. Como Dios dice: Vale
más casarse que quemarse, 1 Corintios 7:9. Recordar que como cristianos no jugamos con fuego
porque resultamos quemados, Romanos 13:14. Estar vestido de Cristo es vivir la vida que él manda,
ser obediente a el evangelio, en cuanto a su enseñanza y la conducta que Cristo requiere.
Es muy importante resaltar
que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, 1 Corintios 6:19.
Recordemos que nuestro cuerpo no nos pertenece, sino que fuimos comprados por
precio, 1 Corintios 6:20. Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo.
El cristiano debe usar su cuerpo solamente para
glorificar a Dios, vivir conforme a la vida que su dueño ha revelado en las
Sagradas Escrituras, Romanos 12:1-2, Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este
siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Al ser transformaos por medio de la renovación ya no
vivimos según las costumbres de este mundo, somos luz en la oscuridad. La única
manera de cambiar el entendimiento es dejar de pensar como los hombres y pensar
como está revelado en las Sagradas Escrituras. Todo aquel que nace del agua y del Espíritu
produce "el fruto del Espíritu" Gálatas 5:22-23; Juan
15:1-6; Romanos 6:22 ¿Tiene usted el fruto del Espíritu? Santificación, fe, paciencia, templanza, mansedumbre, paciencia,
amor, etc. Sus ojos puestos en Cristo, Hebreos 12.2. Es algo diario que se debe practicar.
Para glorificar a Dios en
nuestro cuerpo es necesario vivir conforme a su enseñanza, al vivir conforme a
su enseñanza, produce frutos, hacemos lo que agrada a Dios, repudia lo que no
va conforme a su voluntad. Por ejemplo: Trabaja en lo que es honesto, no roba,
no es estafador, Efesios 4:17-30. Es sexualmente puro, no adultera, no
fornica, no es homosexual, repudia la pornografía, 1 Corintios 6:9-12.
Es sobrio, prudente y no se embriaga, Gálatas
5:19-25.
Cuidado si pensamos y
actuamos como los hombres, se vive según la carne y no se puede agradar a Dios,
1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los
deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no
proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que
hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
CONCLUSION
Dejemos todo aquello que no permite glorificar a Dios
en nuestro cuerpo, es decir, nuestra vida. Siempre recordar que nuestro cuerpo
no nos pertenece, que ahora no es nuestra voluntad, si no la de Dios. Seamos la
diferencia entre quienes nos rodeamos, que digamos honestamente, “ya no vivo yo, más vive Cristo en mí”. Vivamos
según la enseñanza y practiquemos la conducta que Dios requiere.
Presentado
por José Fernando Pava Romero, es miembro y predicador de la iglesia de Cristo
que se reúne en Barrancabermeja, Colombia.
WhatsApp:
+57 321 4972304